Descripción |
"He experimentado sexismo en los videojuegos de muchas formas. Desde gente que en mi infancia me consideraba marimacho por jugar, pasando por jugadores online que me exigían fotos en ropa interior para llegar a un trato hasta aquellos que dan por sentado que llevas dos días jugando... Y luego está el producto en sí, que reproduce estereotipos sexistas tanto en sus tramas como en sus personajes: damiselas que necesitan ser rescatadas y cuerpos femeninos hipersexualizados". |